EE. UU.: Un tribunal de apelación se pronuncia sobre la creación de ilustraciones basadas en una fotografía
- 28 Abr, 2021
Silvia Pascua Vicente.
El 26 de marzo de 2021, el Tribunal de Apelación del segundo circuito de Estado Unidos (United States Court of Appeals), se ha pronunciado – Docket No. 19 – 2420-cv – sobre la aplicación del fair use a unas ilustraciones realizadas en base a una fotográfica de otro autor.
Como recogen los hechos del fallo, el 3 de diciembre 1981, la fotógrafa Goldsmith, tomó unas fotografías del artista musical Prince, en las cuales ella decidió el maquillaje, vestuario, iluminación, etc. Posteriormente, en octubre 1984 una de las fotografías fue licencia a una revista para “creara una obra de arte basada en la referencia de la imagen”, cuyo resultado final fue una ilustración del artista Andy Warhol y que finalmente se publicó en la revista. Posteriormente, el ilustrador creó, a partir de esa misma fotografía, una serie de ilustraciones bajo el nombre de “Prince Serie”.
Tras el fallecimiento del artista musical, la revista obtuvo una licencia, por parte de la fundación que representaba los derechos de ilustrador, para publicar las ilustraciones. En esta ocasión, no se incluyó ninguna referencia referencia la autora de la fotografía original.
Como informó el Instituto Autor, en 2019 la fotógrafa presentó una demandan ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York (United States District Court Southern District of New York) por la vulneración de sus derechos de autor. Al respecto, el tribunal señaló que en función de los requisitos establecidos en el artículo 107 del título 17 del Código de los Estados Unidos (Title 17 of the United States Code), el uso de las fotografías para realizar las obras plásticas estaba amparada en el fair use. Al respecto establece que las ilustraciones de la “Prince Series” son transformadoras, dando lugar a obras nuevas y diferente y que perjudicaron el mercado a la obra original. Tras esta decisión, la fotógrafa presentó un recurso ante el tribunal de apelación, que procedió analizar de nuevo los requisitos del fair use.
En primer lugar, analiza el carácter transformador de las obras, señalando que no es suficiente con incluir una nueva estética o expresión a la obra original. De hecho, el tribunal considera que una visión demasiado amplia de la transformación podría llegar a invalidar la protección de los derechos de autor para las obras derivadas. En este sentido, establece que a pesar de tener una sensibilidad estética distinta, tienen el mismo propósito y función general, ya que se conserva y no se alteran significativamente los elementos esenciales, siendo perfectamente reconocible la obra original.
Por otro lado, analiza la naturaleza comercial de las obras, el tribunal sostiene que la fundación tiene derecho a obtener una remuneración derivada del carácter comercial de sus obras, pero advierte de que ello no puede impedir que la fotógrafa también sea beneficiaria.
A continuación, el tribunal se pronuncia sobre la cantidad y sustancialidad del uso de la obra. Al respecto, rechazó la decisión del tribunal de distrito, ya que considera que la eliminación de los contrastes y sombreados, así como el recorte de la imagen y la minimización de la luz, a pesar de ser los elementos identificativos de la protección de derechos de autor, el ilustrador no tomó los rasgos fáciles del artista como referencia, sino que copió la fotografía, siendo identificable como una obra derivada.
En relación con el efecto de la ilustración en el mercado original, el tribunal analiza el equilibrio entre los beneficios que obtiene el público por el uso permitido y el que obtendrá el propietario de los derechos de autor si deniega el uso, al respecto estableció que “suponen un daño reconocible para el mercado de Goldsmith conceder licencias (de la foto) a publicaciones con fines editoriales ya que otros artistas podrían crear obras derivadas basadas en ella”.
Por último, la fundación había solicitado al tribunal la ratificación del fallo del tribunal de distrito, considerando que las obras no eran sustancialmente similares. Sin embargo, el tribunal sostuvo que las obras si eran sustancialmente similares y que “era importante que Warhol no solo concediera acceso a la foto de Goldsmith, sino que literalmente copiara la foto en sí, cualquier espectador razonable que mire una variedad de fotos de Prince podría identificar la foto de Goldsmith como el material fuente de Warhol”.
Finalmente, el tribunal de apelación determinó que se tratan de obras sustancialmente similares y, por tanto, no pueden calificarse como un uso legítimo de acuerdo con la ley.
Fuentes: Grossman LLP (On Appeal, Second Circuit Reverses Fair Use Ruling in Dispute Over Andy Warhol Artwork) United States Court of Appeals (Docket No. 19 – 2420-cv), Instituto Autor (El S.D.N.Y considera protegidas por el fair use las obras plásticas de Warhol realizadas en base a la obra fotográfica de otro autor).