EE. UU.: Un Tribunal de Distrito de California determina que no existe plagio en la canción “Dark Horse” de la artista Katy Perry

  • 5 May, 2020
  • Leire Gutierrez Vázquez
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Leire Gutiérrez Vázquez

El 16 de marzo de 2020, el Tribunal del Distrito Central de California (District Court for the Central District of California) ha determinado que no existe plagio entre las canciones “Dark Horse” de la artista Katy Perry (demandado) y “Joyful Nosie” de otro artista (demandante). Concretamente, el fallo establece que no existe “similitudes sustanciales” entre ambas obras y anula el veredicto del jurado que obligaba a la demandada a pagar una indemnización por daños y perjuicios.

Como señalan los hechos probados del fallo, el 1 de noviembre de 2016 el demandante interpuso una demanda por infracción de derechos de autor contra la demandante, en la que le acusaba de haber copiado supuestamente ocho notas de un ostinato – frase o figura melódica que se repite varias veces en una composición musical – de la obra musical “Joyful Noise”. Entre el 17 de julio de 2019 y el 1 de agosto de 2019 tuvo lugar el juicio con jurado para dilucidar el asunto. En el veredicto, el jurado condeno a la demandada al pago de 2,5 millones de euros (2,8 millones de dólares) en concepto de daños y perjuicios.

La artista demandada presentó un recurso contra el veredicto del jurado, señalando que la parte demandante no había demostrado que existiese una “similitud sustancial” entre ambas canciones. A este efecto, el tribunal señala que para determinar si existe plagio entre dos obras, se debe probar: la titularidad de los derechos de autor; y la copia de elementos integrantes de la obra que son originales. Para ello, el fallo dispone que la copia en este tipo de obras puede probarse con una evidencia directa de copia, o demostrando que el demandado tuvo acceso a la obra y que existía entre ambas “similitudes sustanciales”.

Para dilucidar el asunto, el Tribunal recuerda que la similitud sustancial se debe determinar en dos partes, a través de “prueba de similitud extrínseca y similitud intrínseca”. En el primer caso, la prueba de similitud extrínseca, establece que el demandante debe de identificar aquellos elementos objetivos que determinen que las obras objeto de litigio son similares. En este sentido, dispone que se debe probar si los elementos que de otra manera no serían protegibles, pueden ser susceptibles de protección y ser lo suficientemente originales para que su combinación sea calificada de original.

En relación a lo anterior, el tribunal hace referencia a la reciente sentencia del Led Zeppelin, analizada por el Instituto Autor, en la que se determinó que el derecho de autor “no protege la ideas, temas o elementos musicales comunes, tales como escalas cromáticas descendentes, arpegios o secuencias cortas de tres notas”, que son utilizados por los músicos como recursos musicales para la creación de sus canciones.

Con la ayuda de un perito musical, el fallo establece que los elementos musicales del ostinato en la canción «Joyful Noise» no eran “numerosos y dispuestos de una manera suficientemente original como para garantizar la protección por el derecho de autor«, y que se trataba de elementos comunes (escala, clave, secuencia, ostinato, ritmo) que carecen de protección a tal efecto. A este efecto, el tribunal concluye que la prueba extrínseca no se cumplió en el juicio con jurado, y por lo tanto la demandada tiene derecho a un juicio por cuestiones de derecho reservadas a los tribunales de primera instancia.

El tribunal analiza la prueba de la similitud intrínseca, a través de la cual se determina si “una persona común y razonable podría confundir las composiciones” objeto del litigio. A este efecto, el fallo dispone que, si se cumplió con tal prueba, y que el jurado puedo haber determinado de forma “razonable” si había similitudes entre las dos obras al escucharlas por separado.

Por último, el fallo analiza la indemnización fijada en el veredicto del jurado, en el que se determinó que el 22,5% de las ganancias netas obtenidas por la canción “DarK Horse” se debían al uso de las ocho notas del ostinato en “Joyful Noise”. Por su parte, la demandada señala que “esta decisión fue especulativa y no respaldada por evidencias”. El tribunal discrepa, y precisa que el monto de indemnización fijado está basado en evidencias sustanciales y no siendo contraria a derecho. A pesar de lo anterior, el fallo dispone que como no se cumplió con la prueba extrínseca, el veredicto del jurado se anula y se deberá celebrar un nuevo juicio.

 

Fuentes: GRAY; ET AL. V. PERRY; ET AL, U.S. District Court for the Central District of California  (2:15-CV-05642-CAS-JCx).

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