España: Finaliza la encuesta para la elaboración del Libro Blanco del Desarrollo de Videojuegos 2019

Luis Mª Benito Cerezo.

La DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento) ha realizado una encuesta, que concluyó el 15 de agosto, para la elaboración de la edición de 2019 del Libro Blanco del desarrollo español de videojuegos.

El Libro Blanco es un informe de referencia en el sector y se elabora anualmente, desde hace cinco años, en base a encuestas realizadas a profesionales del sector, además de otras fuentes, como informes internacionales de consultoras especializadas. Los distintos Libros Blancos ofrecen una visión de conjunto de la evolución del mercado de los videojuegos en España desde el 2014, año de su primera publicación.  

De acuerdo con estos informes, el total de empresas españolas dedicadas a los videojuegos en 2018 fue de 455, frente a las 330 que recogió el Libro Blanco de 2014. El 81% de estas empresas han sido creadas en los últimos diez años.  Ahora bien, se observa que, tras un fuerte periodo de expansión del sector que se prolongó hasta 2016, se produjo un redimensionamiento de este en 2017, momento a partir del cual el ritmo de crecimiento se modera y estabiliza.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta la gran proporción de microempresas que existen en el sector. En 2018, a pesar del redimensionamiento del sector en 2017,  todavía el 88% de las empresas de videojuegos españolas facturaba menos de 2 millones de euros anuales y el 74% empleaba a menos de 10 trabajadores. Esta composición del tejido empresarial supone uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la industria, pues la mayor parte del crecimiento en facturación y empleo proviene de las empresas de mayor tamaño. Ello conduce a que la facturación por empresa en España sea mucho más reducida que en nuestros países competidores (en 2018, la facturación/empresa de Finlandia fue 6 veces superior a la española).

Otro de los grandes desafíos aún no resueltos del sector es el de la financiación. Las dificultades del sector para atraer financiación externa se mantienen. Todavía en  2018 el 92% del capital procedía de los socios fundadores. Por otro lado, el capital extranjero representa el 16% del capital social de las empresas de videojuegos españolas. Este dato supone una mejora con respecto a las cifras del primer Libro Blanco (3%), pero aún está lejos de lo deseable.

Las empresas de videojuegos españolas están muy concentradas en tres comunidades autónomas: Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana. Entre las tres albergan el 69,7% del total. Hay un segundo grupo, con un número de empresas menor aunque relevante, compuesto por el País Vasco y Andalucía (14,1% de las empresas). En el resto de comunidades el  número de empresas de videojuegos es muy reducido.

A diferencia del número de empresas, la facturación y el empleo en el sector han mantenido un crecimiento constante, que ha sido reflejado por todos los Libros Blancos. Conforme a su primera edición, en 2013 la industria facturó en España 313,7 millones de euros y dio empleo directo a 2.630 personas. En 2017, según el Libro Blanco de 2018, la facturación la facturación había crecido hasta los 713 millones de euros y el número de puestos de trabajo en el sector fue de 6337. La principal fuente de la facturación es, de forma continuada desde 2014, la venta on line (42% del total en 2018). En cuanto a la venta en soporte físico, en 2014 todavía suponía el 22% del total, en 2015 ya se había reducido al 11% y para 2018 tan sólo representaba el 5% del total.

La distribución territorial de la facturación y el empleo es similar a la del número de empresas, con Cataluña (52% de la facturación y 47% del empleo) y Madrid (36% de la facturación y 31% del empleo) a la cabeza. Sin embargo, en este caso Andalucía ocupa la tercera posición del ranking (7% de la facturación y 8% del empleo), por delante de la Comunidad Valenciana (1% de la facturación y 7% del empleo).

Son rasgos característicos de la industria del videojuego española su orientación a la exportación y su apuesta por la innovación. Ya el Libro Blanco de 2014 señalaba que el 56% de la facturación provenía de fuera de las fronteras españolas. En el Libro Blanco de 2018 este porcentaje había crecido hasta el 67%.

También es un sector que cada vez apuesta más por la innovación. Los Libros Blancos de 2016 y 2017 apuntaban que el 76% de las empresas del sector desarrollaban propiedad intelectual propia. En 2018, la proporción de empresas desarrolladoras de propiedad intelectual ha crecido hasta el 81%.

Fuentes:  DEV, Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2018, Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2017, Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2016, Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2015, Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2014.