Irlanda: El Gobierno implementará una renta básica para artistas intérpretes o ejecutantes
- 27 Oct, 2025
Silvia Pascua Vicente.
El 7 de octubre de 2025, el ministro de Cultura, Comunicaciones y Deportes (Minister for Culture, Communications and Sport) y el ministro de Estado de Deportes y Política Postal (Minister of State for Sport and Postal) anunciaron que el programa piloto “Renta Básica para las Artes” (Basic Income for the Arts – BIA) finalizará en febrero de 2026 y que se desarrollará un nuevo programa con el objetivo de establecer una renta básica permanente para el sector de las artes y la cultura en Irlanda.
Como informó el Instituto Autor, en 2022 se creó la “Renta Básica para las Artes” con el propósito de reconocer el valor y la dedicación de los artistas y profesionales culturales durante el proceso creativo. Inicialmente, se lanzó un “plan piloto” que otorgaba un ingreso mínimo a los artistas y trabajadores del sector cultural. Para ello, se seleccionaron 2.000 representantes del sector, repartidos entre las distintas disciplinas (707 artistas visuales, 584 músicos, 204 artistas que trabajan en cine, 184 escritores, 173 actores y artistas que trabajan en teatro, 32 bailarines y coreógrafos, 13 artistas de circo y 10 arquitectos). Todos ellos fueron beneficiarios del programa piloto durante un período de tres años.
En relación con la renta básica, los seleccionados en el “plan piloto” han recibido una dotación económica de 325€ semanales, pagados mensualmente a lo largo de toda la duración del programa. Posteriormente, se extendió el periodo de implementación hasta febrero de 2026.
En agosto de 2025, el Ministerio de Cultura, Comunicación y Deporte abrió una consulta pública sobre la continuidad y posibles modificaciones de la “Renta Básica para las Artes”. Asimismo, en septiembre del mismo año se publicó el informe “Cost-benefit analysis for the Basic Income for the Arts”, que analiza los costes y beneficios económicos y sociales del programa.
Según dicho informe, el piloto contribuyó a fortalecer la autonomía profesional de los artistas, incrementar su capacidad de producción y reforzar su vínculo con el sector artístico. Los beneficiarios manifestaron sentirse más seguros de poder mantenerse exclusivamente con su actividad artística, y reportaron una mayor libertad para escoger los proyectos en los que participar. La dedicación a la práctica creativa también aumentó, así como los gastos mensuales relacionados con el arte. Estos avances se tradujeron en un mayor volumen de obras producidas y de actividades abiertas al público. Además, se redujo el tiempo dedicado a trabajos ajenos al ámbito artístico.
En términos socioeconómicos, los beneficiarios mostraron una menor probabilidad de experimentar dificultades para llegar a fin de mes. Los ingresos vinculados a la actividad artística aumentaron en más de 500 € mensuales, mientras que los ingresos procedentes de trabajos no artísticos disminuyeron. También se redujo en promedio 100 € mensuales la dependencia de ayudas sociales, y los beneficiarios fueron un 38 % menos propensos a recibir el subsidio de desempleo.
El informe también incluye, un análisis del coste-beneficio social del programa piloto. Se concluye que el impacto fiscal neto -considerando los pagos de las rentas, los costes administrativos, los ingresos fiscales generados y el ahorro en prestaciones sociales- fue positivo. Por cada 1 € de dinero público invertido, la sociedad recibió un retorno estimado de 1,39 €. Esta cifra incorpora beneficios en diversas dimensiones: impactos económicos, mayor participación en actividades culturales y mejoras en el bienestar psicológico de los artistas, que se traducen en ganancias sociales cuantificables.
Por último, el informe también evalúa los efectos de una posible ampliación del programa. Señala que un programa de mayor escala podría beneficiarse de economías de escala en costes administrativos, y tendría un impacto relevante en el mercado artístico. Se estima que los artistas producirían alrededor de un 22 % más a precios de mercado actuales, lo que podría generar una reducción en el precio medio del arte de entre un 9 % y un 25 %, dependiendo de la elasticidad de la oferta y la demanda. La producción artística total se incrementaría aproximadamente un 10 %.
Finalmente, se ha confirmado que a partir de 2026 el programa se convertirá en permanente, previéndose la apertura de una nueva convocatoria de solicitudes en septiembre de ese año, con la intención de ampliar también el número de beneficiarios.
Fuentes: Gov.ie (Ministers O’Donovan and McConalogue announce details of Budget 2026 for the Department of Culture, Communications and Sport; Minister O’Donovan launches public consultation on the future of Basic Income for the Arts; Basic Income for the Arts Pilot Scheme: Reports), Instituto Autor (Irlanda: El Gobierno analiza la creación de un ingreso mínimo para artistas intérpretes o ejecutantes, Irlanda/Reino Unido: Los gobiernos de ambas regiones desarrollan iniciativas a favor de los artistas y trabajadores del sector cultural).