Reino Unido: Sentencia acerca de los formatos televisivos
- 16 Ene, 2018
Marta Zaballos del Río.
El 19 de octubre de 2017, elTribunal Superior de Justicia de Londres, resolvió, mediante sentencia, el litigio que enfrentaba a Banner Universal Motion Pictures (BUMP) con Endemol Shine Group Limited, Friday TV AB y NBC Universal Global Networks UK Limited, en relación con la protección por propiedad intelectual del formato televisivo correspondiente al juego televisivo “Minute Winner”.
La demanda se interpone por BUMP, licenciataria exclusiva de los derechos relacionados con el formato creado por el autor, Mr. Banner. El formato fue desarrollado en 2003 en un documento llamado “Minute Winner Document”. En el documento, el formato se describe como un concurso televisivo en el que los participantes cuentan con un minuto para ganar. De acuerdo con el documento, el programa se desarrolla en un estudio, en exteriores, en la calle, en un domicilio privado o en una tienda de ropa, entre otros.
En cuanto a su asiduidad, puede ser un programa diario, que se ofrezca antes de un programa principal o semanal, que tenga lugar en horario de mañana, mediodía o nocturno. Por último, en el mencionado documento se indica que todos los derechos están reservados a Mr. Banner y se establece la prohibición de explotar, copiar, producir, usar o revelar en parte o en total la información sin el permiso del titular de derechos.
En noviembre de 2005, en una reunión entre el autor del formato con los directores de Friday TV, productora de televisión sueca, se reveló la información acerca del formato. Es preciso destacar que los ahora demandados no firmaron el acuerdo de confidencialidad propuesto por Mr. Banner, pero aseguraron que todo lo que se dijera en la reunión sería confidencial. Posteriormente, en 2009, los demandados produjeron un concurso de televisión, “Minute to Win it”. El programa consistía en la obtención de un premio de 5 millones de dólares si el concursante completaba 10 juegos. El programa fue distribuido en hasta 70 países de todo el mundo.
Por todo esto, Mr. Banner, a través de su compañía BUMP interpuso demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de Estocolmo en 2012 alegando infracción de derechos de autor e incumplimiento de la sección 6 de la Ley Sueca de Secreto Industrial, que establece que la persona que intencionadamente utilice un secreto empresarial debe compensar al titular por los daños provocados como resultado de su actuación. No obstante, el Juzgado desestimó la demanda porque consideró que la información contenida en el documento no era objetivamente suficiente para considerar que su revelación pudiera causar daños al demandante en términos de competencia. Posteriormente, Mr. Banner decidió demandar en 2014 por infracción de derecho de marcas y derecho de propiedad intelectual en relación con “Minute Winner”, que fue nuevamente desestimada por el Juzgado de Estocolmo.
Por todo lo anterior, decidió demandar en Inglaterra en mayo de 2016. En su demanda, alegó que su formato estaba protegido de acuerdo con las secciones 1 y 3 de la Copyright Designs and Patent Act (CPDA). De acuerdo con esta, el requisito de originalidad necesario para la protección de una obra, debe observarse con respecto a la obra como conjunto y no analizando sus diferentes partes. La CDPA no define qué debe entenderse por obra dramática, pero de acuerdo con la jurisprudencia, debe atenderse a su significado normal, esto es, una obra, con o sin música, que pueda ser representada delante de un público.
Atendiendo a esta definición, cualquier concurso televisivo sería protegible por derechos de autor y su utilización podría suponer una infracción de los derechos. Sin embargo, en el caso controvertido, ningún episodio de “Minute Winner” fue producido ni televisado. Por tanto, la cuestión es si un formato de manera separada puede ser protegido por derechos de autor.
Para resolver esta cuestión, el Tribunal Superior de Justicia de Londres, analizó diversas sentencias de otras jurisdicciones.
Algunas descartaron la protección por derechos de autor de un formato televisivo por la ausencia de un guion o porque este fuera demasiado escueto en su descripción. No obstante, en la sentencia de la Corte de Apelación de Nueva Zelanda en el caso “Green v Broadcasting Corporation of New Zealand”, el voto particular del juez Gallen estableció que cuando la combinación del material que pretende ser protegido tiene una estructura que pueda ser repetida y reconocible y que imponga una base sobre los demás elementos que la conforman, debe protegerse por derechos de autor.
El Tribunal Superior de Justicia consideró, en primer lugar, que un formato únicamente puede protegerse cuando contenga características distintivas que, en su conjunto, diferencien el programa de otros parecidos y, además, que dichas características se relacionen entren ellas de manera coherente en una estructura que pueda ser repetida y reconocida. En este supuesto, consideró que “Minute Winner Document” no tenía elementos suficientes que, en su conjunto, permitieran identificar un programa que pudiera ser reproducido y reconocido.
Sus características, añadió, eran comunes y no se diferenciaban de los demás programas del mismo estilo. Así, estableció que completar una tarea para conseguir un premio en un espacio cerrado de tiempo es una característica común en los concursos televisivos. Además, señaló que el documento no describe dónde sucede la acción ni quiénes deben ser los participantes. Por otro lado, en el documento tampoco se especifican cuáles son las tareas concretas que forman el programa por lo que no forman una estructura que pueda ser reproducidas y reconocida. Tampoco se define la duración del programa, que puede ser de un minuto o de media hora. En cuanto a la hora del día, el documento deja abierta la posibilidad de que se emita en cualquier momento.
En consecuencia, el Tribunal consideró que no se puede alegar una infracción de derechos por parte de los productores de “Minute to Win it”, dado que se trata de dos programas distintos. Así, a diferencia de la ambigüedad de la descripción contenida en “Minute Winner Document”, el segundo programa describe de manera exhaustiva en el documento del formato quiénes son los participantes, dónde se desarrolla el programa, cual es el premio, y enumera más de 400 posibles juegos.
En conclusión, tal como indican las descripciones efectuadas, no hay ningún parecido entre ambos formatos televisivos, más allá de que consisten en concursos de un minuto. Por todo lo anterior, la pretensión de BUMP es rechazada, dado que no puede reclamar la protección de derechos de autor sobre todos los concursos que tengan lugar en el tiempo de un minuto, puesto que se trata de una idea común presente en numerosos concursos televisivos.
En cuanto al pacto de confidencialidad, y de acuerdo con diversas sentencias como “Virgin Atlantic Airways v Zodiaz Setas UK”, “Arnold v National Westminster Bank” y “Henderson v Hernderson”, entre otras, el Tribunal señaló que debe aplicarse la doctrina de los actos propios o “estoppel”. Esta establece que cuando una acción es idéntica a otra entablada en un procedimiento anterior, con las mismas partes y el mismo objeto, debe atenderse a lo establecido en la primera resolución, a excepción de que se pruebe fraude o prevaricación, lo que no ha ocurrido en este supuesto. En este caso, la demanda debe desestimarse, ya que ambas demandas se basaban en la protección de información cualificada revelada al demandado bajo confidencialidad y en la solicitud de una indemnización de daños y perjuicios, y ni la ley sueca ni la inglesa otorgan protección a un documento como el controvertido.
Fuentes: Merlin.