UE: La Autoridad Laboral Europea publica un informe sobre las condiciones laborales de los trabajadores de las industrias culturales y creativas

  • 17 Ene, 2025
  • Silvia Pascua Vicente
Condiciones LaboralesIndustrias Culturales y Creativas

Silvia Pascua Vicente.

El 6 de diciembre de 2024, la Autoridad Laboral Europea (European Labour Authority – ELA) publicó el informe titulado “Características del empleo y trabajo no declarado en los sectores culturales y creativos” (Employment characteristics and undeclared work in the cultural and creative sectors), que tiene por objeto analizar las condiciones laborales de los trabajadores de las industrias culturales y creativas en la Unión Europea.

De acuerdo con la información recogida en el documento, en el año 2020 la UE contaba con aproximadamente 1,2 millones de empresas culturales, de las cuales el 49,8% estaban situadas principalmente en Francia, Alemania, Italia y España. Además, estas empresas eran mayoritariamente pequeñas y medianas (pymes).

En cuanto a los datos de empleo, en el año 2022 se registraron 7,7 millones de personas empleadas en el sector cultural, lo que representó un 3,8% del empleo total de la UE. En este contexto, el 71,16% del empleo cultural total de la UE se concentró en Alemania, Francia, Italia, España, Polonia y Países Bajos. Por sectores, el subsector de “creatividad, artes y entretenimiento” representó el 24,18% del empleo cultural en 2022.

A continuación, el informe analiza las principales características laborales del sector cultural y creativo. En términos de género, destaca que hay más mujeres empleadas en este sector que en la economía general (49,2% frente al 46,3%). Además, la brecha de género se redujo un 1,6% en el año 2022. Cabe mencionar que, en 14 Estados miembros, entre ellos España, hay más mujeres que hombres trabajando en el ámbito cultural.   

En cuanto al tipo de empleo, este sector se caracteriza por una alta prevalencia del trabajo por cuenta propia. En el año 2022, casi un tercio de los trabajadores del sector eran autónomos. Asimismo, un alto porcentaje de trabajadores culturales desempeña diversos empleos o tiene su ocupación principal en otros sectores.

Otro aspecto destacado es el trabajo no declarado, entendido como aquel “trabajo que no se haya declarado íntegramente en términos de ingresos”. Esto refleja indirectamente la situación laboral de los trabajadores en los mercados nacionales y los métodos que utilizan para generar y declarar sus ingresos.

Por otra parte, el informe señala que entre el 1,6% y el 10,8% de los profesionales creativos y artistas son “falsos autónomos”. Estableciendo como principal causa la financiación por proyectos de las organizaciones, que dependen continuamente de recursos públicos y privados, y exigen la constante disponibilidad de los profesionales.

Entre las dificultades que enfrentan los trabajadores del sector destaca la realización de trabajos sin contrato y mediante pagos en efectivo, lo que impide recibir una compensación adecuada. Además, algunas actividades se realizan sin ningún tipo de contraprestación económica, y ciertos eventos cuentan con una amplia participación de voluntarios.

Por último, el informe identifica algunas medidas que se están aplicando a favor de los trabajadores en los sectores culturales y creativos. En este sentido, en Francia se han firmado acuerdos nacionales y regionales de prevención para combatir el trabajo no declarado en las profesionales audiovisuales, cinematográficas y escénicas, en colaboración con las autoridades administrativas y organizaciones profesionales. En Portugal, los profesionales de la cultura deben registrarse para acceder a subsidios. Por su parte, en España, es obligatoria la autorización de la Inspección de Trabajo para contratar menores de 16 años; antes de concederla, se realizan verificaciones sobre la salud, la seguridad y el desarrollo profesional y humano de los menores implicados.

En conclusión, la ELA subraya que no existe una definición unificada a nivel europeo sobre qué se entiende por artista. Los Estados miembros han adoptado diferentes enfoques sobre su condición y protección, lo que dificulta su adecuada regulación. Por ello, se considera necesario establecer un diálogo permanente entre las autoridades nacionales para crear definiciones y clasificaciones laborales coherentes en las industrias culturales.

En España, en agosto de 2024, la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España (AIE) publicó el estudio titulado “AIEstudio 2023 Sociolaboral sobre los músicos en España”, en el que se analizan las condiciones sociolaborales de los artistas, intérpretes y ejecutantes del ámbito musical en España. Establecen que la temporalidad ha aumentado en un 69,6%, en comparación con el estudio realizado en el año 2019. De esta forma, dentro de los músicos asalariados, el 47% depende de contratos temporales, entre los cuales predominan las contrataciones puntuales por días de actuación, copando el 77% de esta categoría. En relación con la cuantía de los ingresos obtenidos por los músicos, los datos muestran una situación preocupante, ya que un 57% de los que se dedican a la música reciben ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (15.120€). Por otro lado, los datos muestran la existencia de una brecha salarial que genera que las mujeres cobren de media un 13,4% menos que los hombres.

Fuentes: European Labour Authority (Employment characteristics and undeclared work in the cultural and creative sectors), Instituto Autor (España: AIE publica un estudio sobre las condiciones sociolaborales de los artistas).

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