Suecia/EEUU: La editora musical Wixen Music Publishing demanda a Spotify
- 5 Ene, 2018
Marta Zaballos del Río.
El 29 de diciembre de 2017, la editorial Wixen Music Publishing, presentó una demanda ante la Corte Federal de California contra Spotify por infracción de los derechos de propiedad intelectual de su repertorio, solicitando una indemnización de 1.300 millones de euros, lo que supone una cantidad de 15.000 euros por cada obra musical utilizada sin la correspondiente licencia. La editora administra derechos de artistas como Tom Petty, Neil Young, The Doors, The Beach Boys, Janis Joplin, Weezer, The Black Keys, entre otros.
La editora asegura que Spotify habría explotado sus obras sin obtener la debida licencia de los titulares de derechos. En total, 10.784 canciones de obras musicales del repertorio de la editorial habrían sido distribuidas por la compañía de streaming sin la debida autorización.
Para realizar su actividad, Spotify necesita la autorización y el pago de los derechos sobre el fonograma, por un lado, que pertenecen normalmente a los productores de fonogramas; y los derechos sobre las composiciones musicales, por otro. En su demanda, la editorial explica que Spotify habría obtenido las licencias necesarias de los productores de fonogramas, pero no las correspondientes a los autores y editores de las obras musicales, ambas necesarias para explotar las obras de acuerdo con la Sección 115 de laCopyright Act.
Como ejemplo, cuando un usuario reproduce una canción de Neil Young, Spotify paga al productor de fonogramas 7 céntimos. En cambio, Wixen, titular de los derechos de autor y editor, no recibe ninguna cantidad en el reparto. Por su parte, Spotify ha cuestionado que la editora tenga por contrato la autorización de sus artistas para emprender acciones legales. Además, la compañía argumenta que no es necesario obtener la autorización para la reproducción de una obra en caso de que esta se realice en streaming.
A modo de conclusión, no es la primera ocasión que Spotify es demandada. Enjulio de 2017, se interpusieron dos demandas de la editorial Bluewater Music Services y de un conocido compositor y productor argumentando que el servicio de streaming no habría obtenido las licencias necesarias para distribuir 2505 canciones del repertorio de los demandantes. En las demandas, se ponía de manifiesto que una plataforma de este tipo, debe negociar licencias directas con los titulares de derechos o bien, a tenor de la Sección 115 de la Copyright Act de Estados Unidos, obtener las licencias enviando un “notice of intent” (NOI). El NOI consiste en una notificación al titular de la obra, con carácter o previo que indica al titular la utilización que se va a realizar, así como su derecho a ser compensado por ese uso. El prescindir del NOI, implica la ausencia de la licencia obligatoria, y, por tanto, los actos de distribución serían considerados como actos de infracción bajo la Sección 501 de la Copyright Act.
Así mismo, en enero de 2016, se interpuso una demanda por la reproducción y distribución de obras musicales sin haber obtenido previamente las licencias correspondientes por parte de los titulares de derechos. Spotify llegó a un acuerdo con los demandantes, más de un centenar de artistas. Finalmente, se alcanzó un acuerdo que obligó a la compañía al pago de 36 millones de euros.
Fuentes: Digital Music News.